Lo hicieron agentes de la Sub Departamental de Investigaciones de Miramar en un rastrillaje en las inmediaciones del arroyo La Totora. Está a poca distancia de donde lo descubrió un vagabundo.
En un nuevo rastrillaje en las inmediaciones del arroyo La Totora donde fue hallado ayer el cadáver de un menor de entre 2 y 3 años, agentes de la Sub Departamental de Investigaciones de Miramar, la Policía Local y Policía Científica descubrieron este miércoles el lugar exacto en el que fue arrojado.
En ese sitio el personal interviniente descubrió algunos elementos de gran importancia para la investigación como retazos de tela y cabellos humanos. En ese sector, al que se llegó gracias a la labor de los perros adiestrados, había señales de aplastamiento y levantaron muestras.
La inspección ocular en los alrededores del lugar del hallazgo se produjo en el marco de un mega operativo que incluyó también el registro de las nueve cuadrículas de la ciudad de Miramar y su aledaña Mar del Sud, donde 100 efectivos de la DDI recorrieron casa por casa en la búsqueda de testimonios que permitan encaminar la compleja investigación.
La fiscal Ana Caro, a cargo de la investigación, empezó a entrecruzar los datos obtenidos para sumar al expediente que se inició ayer a la madrugada luego de que un hombre que andaba en bicicleta divisara el cadáver en boca de un perro.
Foto Policía Científica Lugar marcado por los peritos.
En ese marco, la fiscal solicitó un registro de cementerios y morgues de la zona para determinar los niños que murieron en los últimos 10 días, el lapso aproximado del que data el deceso del menor según determinó la autopsia.
Cabe recordar que del cadáver hallado aún no se pudo establecer el sexo ya que le faltaban todos los órganos. Tampoco el causal de muerte, pero sí la data: entre el 9 y el 12 de marzo.